Jaime Méndez, arquitecto y socio de The Move y colaborador de Dynamobel, comenzó su exposición indicando que “estamos trabajando en el diseño de espacios más seguros, pero no basándonos en colocar más barreras, más mamparas o tratar a la gente cómo apestados, esa es la primera reacción visceral, muy fácil”. Así, su enfoque va hacia promover espacios más saludables (que puedan prevenir la repetición de eventos cómo este) y flexibles (que puedan mitigar los efectos en caso de que volviese a suceder). También destacó que estos aspectos vienen acompañados de una tercera línea de trabajo más «humana», enfocada en cómo mitigar el efecto de las medidas de distanciamiento (que serán necesarias) en el trabajo de los equipos y rendimiento de las personas.
Ángel Carrero, Decano del Colegio de Arquitectos de La Rioja, resaltó que uno de los puntos que los arquitectos pueden insuflar a los edificios, “es vida, desde un diseño del mobiliario, de los espacios, etc”.